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REPOLLO

 

              

ESCLEROTINIOSIS  

 PODREDUMBRE NEGRA

MILDIU

ALTERNARIOSIS

 ROTURA DE PELLA 

  VIROSIS

 

                              

        

 

 

 ESCLEROTINIOSIS O MOHO BLANCO

 

AUTOR: Ing. Agr. Beatriz A. Gonzalez - Departamento de Tecnologìa, Universidad Nacional de Lujan
FECHA DE CREACION: Abril  de 2012
 
FECHA DE ACTUALIZACIÓN: Mayo de 2012
 

  1.  Síntomas

        La esclerotiniosis se manifiesta como una podredumbre húmeda en tejidos principalmente carnosos, tal es el caso del repollo. Este síntoma puede aparecer en el almacenamiento, aún con refrigeración, cuando hay infecciones latentes, que no se ven en el momento de la cosecha.
En la mayoría de los casos, en los cultivos de nuestra zona, solo se ven afectadas las hojas externas de la pella (Foto). El órgano se pudre totalmente cuando prevalecen condiciones ambientales favorables para el desarrollo de la enfermedad.
Las infecciones de Sclerotinia sclerotiorum pueden ocurrir ocasionalmente en el tallo (Foto) y con mucho menor frecuencia a nivel de cuello o raíces principales.
En todos los casos, si la humedad ambiente es elevada (natural o en cámara húmeda), se forma rápidamente una abundante masa de micelio blanco y algodonoso. Cuando el hongo agota las reservas que puede tomar del vegetal, las hifas se agregan formando esclerocios, en principio blancos, tornandose negros y duros al madurar (Foto).
 

2.  Otras enfermedades semejantes 
En tallos, Phytophthora spp.
En pellas, podredumbres bacterianas

  

3.  Presencia de enfermedad según estado fenológico de las plantas
El repollo puede ser afectado en cualquier momento de su ciclo de vida, pero la mayor incidencia de la enfermedad ocurre cuando las pellas han crecido.

 

4.  Órganos afectados
Las lesiones pueden ocurrir en cualquier parte de la planta.

 

5.  El patógeno

Sclerotinia sclerotiorum es un hongo (Ascomycota) que sólo tiene reproducción sexual (teleomorfo).
Los esclerocios – tejido fúngico compacto- de S. sclerotiorum cuando están maduros tienen una capa externa negra, mientras que la parte interior del cuerpo es de color beige (Foto). Son de tamaño y forma variable, dependiendo del vegetal y órgano en el que se formaron. En soja, por ejemplo, son cilíndricos cuando ocupan la médula de los tallos, pero en girasol llegan a formar en el capítulo un enrejillado entre los granos. En ambos casos se rompen en el momento de la cosecha (Foto). En repollo los esclerocios normalmente son  alargados (4- 10 x 2-4 mm) y amorfos (Foto) (Foto).

Estos cuerpos que pueden seguir formándose en rastrojos previamente colonizados y enterrados persisten durante muchos años en el suelo. Si se encuentran cerca de la superficie pueden germinar de dos modos:

      A.  Germinación carpogénica: en climas templados, los esclerocios que previamente estuvieron sometidos a varios meses de frío y que se encuentran enterrados a no más de 2 cm de profundidad forman apotecios. Estas son estructuras de tipo sexual, con forma de pequeños cuencos pedicelados (4 a 8 mm de diámetro), de textura gelatinosa y color castaño muy claro (Foto). En su interior se forman las ascosporas, que se liberan en forma activa cuando los apotecios se secan después de una lluvia. Las ascosporas suspendidas en el aire por medio de ese mecanismo, son dispersadas por el viento y constituyen el inóculo más importante en el caso del repollo.

    Cada esclerocio, especialmente cuando es grande, puede formar varios apotecios y hacerlo en varias oportunidades, pero en general no hay relación entre su número y la incidencia de la enfermedad, porque cada uno puede producir unos diez millones de ascosporas. Estas pueden sobrevivir sobre los tejidos vegetales entre una y dos semanas, a la espera de condiciones ambientales adecuadas para su germinación, siempre que la humedad relativa sea elevada y no se encuentran expuestas a los rayos ultravioleta del sol.

     B. Germinación miceliogénica: cuando los esclerocios se activan pueden originar hifas  que infectarán los tejidos vegetales que puedan alcanzar. En este caso  se produce podredumbre a nivel del cuello de los repollos.
 

6.  Época de presencia de la enfermedad
La esclerotiniosis es una enfermedad típica de primavera y otoño, o cuando acontecen algunos días templados y húmedos, tanto en invierno como en verano.
 

7.  Dispersión
Las ascosporas se liberan en forma activa (Foto) y son movilizadas por el viento. Normalmente se dispersan en mayor proporción dentro del cultivo donde se producen, pero también pueden ser arrastradas varios kilómetros por acción del viento, insectos o adheridas al polen que transportan las abejas.
Los esclerocios pueden llegar a un cultivo sano cuando se utilizan plantines preparados con sustrato contaminado, en el suelo el adherido a maquinarias y con mucha frecuencia en las cáscaras de girasol de las camas de pollo que se usan como enmienda orgánica.
 

8.  Persistencia
Los esclerocios enterrados por el laboreo del suelo pueden sobrevivir  más de cinco años.
 

9.  Condiciones predisponentes
La esclerotiniosis se produce bajo condiciones ambientales particulares y si se satisfacen los requerimientos del hongo para la infección:

A. Condiciones ambientales: las temperaturas bajas del invierno inducen la germinación carpogénica de los esclerocios, pero el proceso tendrá lugar si el suelo permanece próximo a la saturación, después de una lluvia o riego intenso y sombreado por el cultivo. De ese modo se produce un microclima favorable para la formación de apotecios y la supervivencia de las ascosporas.
La formación de los apotecios ocurre con temperaturas moderadas (10 - 20 ºC), pero las ascosporas pueden germinar dentro de un rango más amplio (10 - 30 ºC). La germinación miceliogénica acontece bajo condiciones semejantes, suelos próximos a la saturación y 12 – 24 ºC.

B.  Requerimientos del hongo: cuando las ascosporas llegan hasta una superficie, se adhieren gracias a un mucílago que las recubre. A continuación germinan si las temperaturas son moderadas y quedan inmersas durante 16 a 48 h en las gotas de agua que se forman sobre los tejidos del repollo (Foto) durante las lluvias, riegos, cuando el tiempo permanece muy húmedo o con rocío.
Sin embargo, la hifa que se forma, a partir de la ascospora, no es capaz de penetrar en órganos sanos, porque requiere previamente de una fuente exógena de energía, provista por tejidos senescentes o muertos. Estos son con frecuencia polen o pétalos de malezas o cultivos, pero también hojas, o partes de las mismas, muertas o muy debilitadas. En el caso del repollo, S. sclerotiorum también puede penetrar por lesiones contusas, ocasionadas normalmente por golpes tanto en el cultivo como durante el almacenamiento, o por aquellas producidas por  heladas intensas.
 

10.  Otros hospedantes

      S. sclerotiorum es un hongo polífago que infecta a más de 400 especies vegetales Dicotiledóneas (de hoja ancha). Entre las hortalizas son afectados severamente los porotos, berenjena, lechuga (si bien para este hospedante es más importante S. minor), hinojo, perejil, albahaca, frutillas e inclusive romero y entre los cultivos extensivos soja y girasol.
Se debe destacar que las malezas presentes en los cultivos o en sus proximidades son fuentes potenciales de inóculo de S. sclerotiorum.
 

11.  Manejo y control

   El manejo de la esclerotiniosis es dificultoso como consecuencia de las siguientes características de la enfermedad:

  • Gran rango de hospedantes, incluyendo varios cultivos hortícolas y malezas de hoja ancha, comunes en los mismos.
  • Capacidad de los esclerocios para sobrevivir más de cinco años si se encuentran enterrados.
  • Viento como principal agente dispersor de las ascosporas que se producen en grandes cantidades.
  •  En climas templado-húmedos y con suelos de drenaje lento, como ocurre en la zona NE de la provincia de Buenos Aires, hay muchos días en los que las condiciones ambientales son  favorables para el desarrollo de la enfermedad.
  •  Ausencia de variedades con resistencia.

   A esas características de la enfermedad se debe sumar en la República Argentina la ausencia de fungicidas aprobados para el control de S. sclerotiorum en repollo (Resolución SENASA 934/2010). Si bien en otros países existen fungicidas recomendados, muchas veces su empleo no resulta exitoso porque no se logra una correcta cobertura de las plantas con los productos.

   Sin embargo, existen posibilidades para manejar a la esclerotiniosis en base a dos premisas:

  • En lotes nuevos y cultivos sanos se deben lograr las condiciones necesarias para impedir el establecimiento del patógeno.
  • Si hubo plantas enfermas, pero en baja cantidad, se deben extremar los recaudos para que los esclerocios producidos mueran con rapidez.

   El manejo de la enfermedad debe incluir la mayor cantidad posible de las siguientes tácticas:

  • En la selección de nuevos lotes para realizar cultivos hortícolas se deben preferir aquellos con buena dotación de nutrientes y materia orgánica, buen drenaje y ausencia de malezas de hoja ancha. No se deben utilizar los que fueron cultivados con girasol, soja o canola.
  • Se debe preferir la cama de pollo compuesta por cáscara de arroz. Si se utiliza la que tiene cáscara de girasol, se debe compostar para que los eventuales esclerocios presentes mueran con el calor generado durante el proceso.
  • Seleccionar variedades de repollo que por la forma de las plantas disminuyan el sombreado del suelo y el apoyo de las hojas más viejas sobre él.
  • Las hojas mojadas se pueden secar con mayor rapidez si los surcos del cultivo se orientan norte-sur, dirección de los vientos dominantes en la zona.
  • El riego por aspersión se debe interrumpir en las primeras horas de la tarde, para permitir que el follaje se seque, evitando que quede mojado durante la noche.
  • Evitar la presencia de malezas en el cultivo porque el sombreado que producen genera un microclima favorable para la formación de apotecios y porque sus restos florales actúan como la fuente de energía que el hongo necesita para infectar tejidos sanos.
  • En las cercanías del lote no debe haber presencia de malezas de hoja ancha, posibles fuentes de inóculo.
  • Evitar producir heridas contusas con herramientas o manipuleo, tanto en el cultivo como en el almacenamiento, porque permiten la infección de S. sclerotiorum sin necesidad de una fuente exógena de energía.
  • No se deben dejar hojas de repollo en el lote, porque esos tejidos debilitados pueden ser colonizados por el hongo (Foto), aumentándose de ese modo el inóculo para un próximo cultivo. Como se aconseja para todas las enfermedades, los restos de cosecha deberán ser eliminados por fuego o enterrándolos, pero nunca dejándolos en montones a la intemperie, donde los patógenos continúan proliferando.
  • Evitar sobredosis de fertilizantes nitrogenados, para que las plantas no crezcan en exceso y generen un microclima favorable para la formación de apotecios.
  • Aplicar herbicidas para que en ningún momento proliferen malezas de hoja ancha.
  • Asegurar que el sustrato utilizado para la producción de plantines se encuentre libre de esclerocios.
  • Las maquinarias deben limpiarse entre lotes, para evitar el transporte de esclerocios adheridos a las mismas.
  • Si hubo plantas con esclerotiniosis, el manejo de los restos que quedan en el lotese basa en:

1.      Cosecha conjunta o en un breve período de todo el lote e inmediata molienda con desmalezadora. De este modo el hongo no continúa incrementando en restos de plantas aún vivos el inóculo futuro. La molienda permite la rápida descomposición de los tejidos vegetales y los esclerocios que se encuentran en su interior quedan desprotegidos y son atacados por los microorganismos antagonistas del suelo.

2.     Deben evitarse labranzas que entierren a los esclerocios, permitiéndoles sobrevivir por mucho tiempo.

3.     Los suelos en barbecho se deben regar cuando sea necesario, para que las poblaciones de microorganismos antagonistas se mantengan activas.

4.  Los cultivos que pueden suceder a los repollos con esclerotiniosis son: maíz, puerro, cebolla, acelga o remolacha. Entre ellos son mejores el maíz y la acelga porque sombrean al suelo generando el microclima adecuado para la geminación carpogénica de los esclerocios, con su consiguiente agotamiento y muerte. Al mismo tiempo, la estructura de esos cultivos disminuye la efectividad del viento para dispersar a las ascosporas fuera del lote. En estos casos se debe utilizar siembra directa, para evitar que los esclerocios sean enterrados. Estas rotaciones se deben realizar durante varios años consecutivos.

5.     Aplicar herbicidas para que en ningún momento proliferen malezas de hoja ancha.

12.  Bibliografía y links de interés
Bolton, M.D.; Thomma, B.P.H.J. & Nelson, B.D. 2006. Sclerotinia sclerotiorum (Lib.) de Bary: biology and molecular traits of a cosmopolitan pathogen. Molecular Plant Pathology 7: 1–16.

Default, N.S. Plant Disease Management: Cabbage and Potatoes. Disponible en: http://hastings.ifas.ufl.edu/2012_research/whitemold_dufault.pdf (28/3/12)

Ferreira, S. A. & Boley, R. A. 1992. Sclerotinia sclerotiorum.                 
Disponible en: http://www.extento.hawaii.edu/kbase/crop/type/s_scler.htm (28/3/12)

Gevens, A. 2012. Updates in Cabbage Disease Management.
Disponible en: http://fyi.uwex.edu/danefoodsystem/files/2011/12/Gevens-Cole-SoWIVegWksp-2012.pdf

Heffer, L. V. & Johnson, K. B. 2007. White Mold. The Plant Health Instructor.
Disponible en: http://www.apsnet.org/edcenter/intropp/lessons/fungi/ascomycetes/Pages/WhiteMold.aspx

Hudyncia, J.H. D.; Cody S. B. R.; & Cubeta M. A. 2000. Evaluation of Wounds as a Factor to Infection of Cabbage by Ascospores of Sclerotinia sclerotiorum. Plant Disease Vol. 84: 316-320.

Langston, D. B. Jr. 2011. Broccoli/Cabbage Fungicide Spray Programs 2011
Disponible en:  http://www.caes.uga.edu/commodities/fruits/veg/alerts/documents/BroccoliCabbageFungicideSprayPrograms2011.pdf

Nome Huespe, S.F.; Docampo, D.M. & Conci, L.R. (Eds.) 2011. Atlas Fitopatológico Argentino. Volumen 4, No. 1.
Disponible en : http://www.fitopatoatlas.org.ar/

Paret, M. L. & Olson, S. M. 2010. Integrated Management of White Mold on Vegetables in Florida.
Disponible en: http://edis.ifas.ufl.edu/pp276 (29/3/12)

Rimmer, S.R.; Shattuck, V.I. & Buchwaldt, L. 2007. Compendium of Brassica diseases. APS Press. 117 pp.

Tu,  J. C. 1997. An integrated control of white mold (Sclerotinia sclerotiorum) of beans, with emphasis on recent advances in biological control. Bot. Bull. Acad. Sin. 38: 73-76.

 

 

 

 PODREDUMBRE NEGRA

 

AUTOR: Ing. Agr. Beatriz A. Gonzalez - Departamento de Tecnologìa, Universidad Nacional de Lujan
FECHA DE CREACION: Mayo  de 2012
 
1. Síntomas
   
La podredumbre negra es producida por una bacteria. Es una de las enfermedades de los cultivos de Crucíferas más importantes a nivel mundial.
Las semillas infectadas con la bacteria originan las primeras plántulas  enfermas, las que permanen asintomáticas por varias semanas, cuando las temperaturas son más bien bajas (15 – 18 ºC).  Con temperaturas más elevadas, la enfermedad se manifiesta como un ennegrecimiento en los bordes de los cotiledones. Finalmente estos se arrugan y desprenden, pero la bacteria ya habrá pasado a los restantes tejidos de las plántulas, las que pueden quedar más pequeñas, o adquirir una tonalidad amarillenta (clorosis), marchitarse y colapsar.
En los invernáculos las plántulas enfermas, originadas de semillas infectadas, pueden contagiar a las sanas circundantes. En este caso el síntoma se manifiesta en forma local, al  igual que en plantas adultas. La infección comienza siempre por los hidratodos, aberturas naturales de los extremos de las nervaduras de las hojas, por donde la planta exuda líquido bajo condiciones de elevada humedad (gutación) (Foto). La lesión comienza en el borde de las hojas y tiene forma de V con centro en las nervaduras (Foto). Al principio los tejidos se decoloran y rápidamente se tornan color amarillo intenso. A medida que la lesión se agranda, avanza hacia la base de las hojas y se torna necrótica en la zona central (Foto). En las plantas adultas usualmente se encuentran varias lesiones y algunas presentan las nervaduras color negro (Foto) o castaño oscuro (Foto). La asociación entre la mancha en V con bordes amarillos y las nervaduras oscuras, tiene valor diagnóstico para la podredumbre negra.
En el campo también es frecuente que la bacteria ingrese en zonas centrales de las hojas, por heridas producidas principalmente por insectos masticadores o granizo.
Si la bacteria infecta a plantas próximas a la cosecha, solo son afectadas unas pocas hojas externas, las que son eliminadas durante la recolección. La enfermedad puede ser grave cuando ocurre en plantas jóvenes (Foto). En esos casos las hojas enfermas finalmente caen, con lo que el tallo queda despoblado. De este modo las cabezas de repollo son más pequeñas (Foto) e inclusive pueden no formarse. En la zona NE de la provincia de Buenos Aires la enfermedad es más grave en el repollo colorado (Foto) que en el blanco.
Si el tiempo es húmedo y cálido, la bacteria continúa progresando y finalmente coloniza toda la planta. En estos casos, es posible observar los vasos negros al hacer un corte de los pecíolos o los tallos (Foto). Cuando ocurren estas infecciones sistémicas se pueden producir manchas cloróticas en cualquier parte de las hojas.
La enfermedad puede ser seguida por la colonización de bacterias productoras de podredumbres blandas, tanto en el campo como en el almacenamiento. En estos casos las pellas de los repollos se desintegran y toman olor desagradable.
 
2. Otras enfermedades semejantes
El amarillamiento, marchitez y posterior muerte de plantines puede confundirse con falta de agua o problemas nutricionales.
Se describe a la Fusariosis como una enfermedad parecida a la podredumbre negra, pero la misma no esta citada en la zona NE de la provincia de Buenos Aires. Ambas enfermedades producen síntomas semejantes en hojas, especialmente durante las primeras etapas de la fusariosis  (Foto). Los vasos de los pecíolos y tallos también resultan decolorados, pero en el caso de Fusarium los elementos de conducción se tornan de color castaño.
 

3. Presencia de enfermedad según estado fenológico de las plantas
La podredumbre negra puede manifestarse durante todo el ciclo de vida de las plantas.
 

4. Órganos afectados
Al comienzo de la enfermedad y cuando el tiempo es fresco y húmedo la enfermedad permanece restringida a las hojas exteriores del repollo, pero durante los veranos lluviosos puede colonizar en forma sistémica toda la planta, incluyendo las raíces.
 

5. El patógeno
Xanthomonas campestris pv. campestris es una bacteria con forma de bastón; posee flagelos, al igual que la mayoría de las bacterias fitopatógenas, lo que le permite nadar. A nivel de género, posee las siguientes características: colonias amarillas (Foto), Gram positiva, aeróbiaca estricta, móvil, oxidasa negativa y catalasa positiva.
 

6. Época de presencia de la enfermedad
La enfermedad  se observa todo el año. Comienza a manifestarse con severidad cuando comienza a aumentar la temperatura en primaveras húmedas y es grave en veranos lluviosos.
 

7. Dispersión

La bacteria se dispersa en el mundo por medio de las semillas infectadas. Valores tan bajos como 0.03% de semillas colonizadas pueden producir una epidemia en un campo libre de la enfermedad.
En las lesiones de las hojas el patógeno sale en pequeñas cantidades por los estomas, se dispersa superficialmente en el agua que cubre a los tejidos, cuando la humedad ambiente es elevada, y desde allí se movilizada hasta las hojas sanas mediante las salpicaduras de las gotas de agua del riego o lluvia. En los invernáculos, como las plantas se encuentran próximas, el riego por aspersión es la principal forma de contagio. En el campo, el efecto dispersor del riego y la lluvia se incrementa con el viento; en este caso el inóculo se moviliza entre 8 y 12 m y proviene de plantas del cultivo enfermas, malezas o el suelo.   
El agua depositada sobre los tejidos sanos  permite que las bacterias que llegaron hasta allí alcancen las gotas que se forman en los hidratodos, penetrando entonces a las nervaduras, donde comienzan a multiplicarse.
El patógeno puede recorrer mayores distancias si es llevado por personas, maquinarias o insectos. Las primeras plantas enfermas aparecen con frecuencia en una misma línea, como consecuencia de la dispersión producida por las labores culturales.
 

8. Persistencia
La bacteria sobrevive en semillas infectadas y tan sólo 3 a 5 semillas con su presencia pueden producir una elevada incidencia de podredumbre negra en el campo.
El patógeno también permanece vivo hasta dos años en los restos de plantas enfermas que fueron incorporadas con el laboreo, pero no sobreviven más de 60 días cuando quedan libres en el suelo.
 

9. Condiciones predisponentes
La temperatura óptima para el crecimiento de la bacteria es de 25 a 30 ºC, pero puede hacerlo entre 5 y 35 ºC, si bien en estos casos la manifestación de los síntomas es lenta. También requiere que las hojas estén mojadas por rocío, neblina, lluvia o riego. En bajos y zonas sombreadas las condiciones húmedas permanecen por más tiempo, por eso en lugares  con esas características la enfermedad se manifiesta con mayor intensidad. Este mismo fenómeno se produce cuando las plantaciones son muy densas (Foto), quedando sombreadas las hojas inferiores (Foto). Entonces, en días templados, húmedos y calmos esos tejidos permanecen cubiertos por una película de agua prácticamente toda la jornada (Foto).
Bajo condiciones óptimas la enfermedad se manifiesta a los 7 – 14 días después de la infección.
 

10. Otros hospedantes
Todas las Crucíferas son susceptibles a la podredumbre negra. Además de las especies cultivadas, las malezas de esa familia  aseguran la supervivencia y dispersión de la enfermedad; pueden presentar los síntomas típicos, pero con frecuencia permanecen asintomáticas, a pesar de estar infectadas.
Las malezas pertenecientes a las Crucíferas que se encuentran con frecuencia en los cultivos hortícolas y sus proximidades son: bolsa de pastor (Capsella bursa-pastoris) (Foto), mostacilla (Rapistrum rugosum) (Foto), mastuerzo (Coronopus didymus) (Foto), nabón (Aphanus sativus) (Foto), roqueta o rúcula silvestre (Eruca sativa) (Foto) y Sisymbrium sp. (Foto), entre otras.

 

PRODUCIÓN DE PLANTINES

Varios patógenos que pueden proliferar en los invernáculos, entre ellos X. campestris pv. campestris, poseen las siguientes características comunes: persisten en semillas infectadas, sustratos o herramientas contaminadas. Se movilizan por medio de las corrientes de aire, las herramientas y ropas sucias. Los contagios ocurren cuando los tejidos permanecen mojados por varias horas como consecuencia de una elevada humedad  ambiente.

En estos casos, cuando se planifica la construcción de invernáculos es aconsejable:

  • Cuando su único objetivo es la producción de plantines, ubicarlos en un lugar aislado de cultivos hortícolas.
  • Construir varios invernáculos pequeños en lugar de uno grande. De ese modo se evitan contagios entre plantines de diferentes edades o especies susceptibles y se posibilitan desinfecciones frecuentes.
  • Que posean ventilación cenital para asegurar que el aire caliente y húmedo sea eliminado con rapidez, logrando de ese modo que el follaje de las plantas permanezca mojado por poco tiempo.
  • Rodear a los invernáculos de una amplia franja de gramíneas en la que se debe evitar la presencia de malezas de hoja ancha.
  • Si las siembran se realizarán en el suelo, el mismo deberá tener buen drenaje y la ubicación del invernáculo no deberá permitir el ingreso de agua desde el exterior.

Cuando los invernáculos se encuentran en producción es aconsejable:

  • Emplear variedades resistentes
  • Utilizar semillas de sanidad certificada. Se debe tener en cuenta que los fungicidas que se emplean para tratar a las semillas solo son efectivos para algunos patógenos, y nunca para bacterias, como es el caso de X. campestris pv. campestris. La sanidad de las semillas se certifica para cada patógeno en particular. Los análisis que tienen valor son los realizados en laboratorios habilitados por autoridad competente (SENASA o INASE en Argetina). La mayoría de las bacteriosis transmitidas por semillas tienen una elevada capacidad de contagio (tasa epidemiológica), por tal motivo sólo tiene sentido realizar un análisis sanitario si se emplean muestras de semillas grandes. En el caso particular de X. campestris pv. campestris debe ser de por lo menos 30.000 semillas.

Si no se tiene la seguridad de la sanidad de las semillas, con respecto a la podredumbre negra, las mismas deben ser tratadas con agua caliente. Este es el método más aconsejado, si bien tiene dos inconvenientes: 1. Disminuye el vigor de las semillas, por lo que el método sólo puede aplicarse cuando se establece que ese parámetro es alto, mediante un análisis de laboratorio. 2. Si bien entre los métodos disponibles es el más efectivo, no asegura la eliminación del 100 % del inóculo.
Este método también tiene buenos resultados para mildiu y alternariosis.
Antes de tratar a la totalidad de las semillas se deberá hacer una prueba para evaluar el efecto del agua caliente sobre el vigor de las plántulas. Es aconsejable comparan con un control sin tratamiento.
Para aplicar el método se debe disponer de un baño termostático, que asegure la temperatura constante del agua. En el caso del repollo es de 50 ºC durante 25 min. Las semillas se deben introducir en una bolsa de algodón, en forma floja, sumergirlas en el baño termostático y agitar. Luego disminuir con rapidez la temperatura, utilizando agua fría. Finalmente extender las semillas en finas capas para que se sequen; si el tiempo es húmedo, complementar utilizando un ventilador.

  • Desinfectar el invernáculo con frecuencia.
  • Mantener la limpieza del invernáculo, tanto interna como externa, no acumulando materiales de desecho.
  • Ubicar un pediluvio en la entrada de los invernáculos
  • Utilizar sustrato desinfectado y  bandejas (speedlings) nuevas. Si éstas se vuelven a utilizar (no aconsejable), se las puede desinfectar con lavandina (buena marca comercial, almacenada en oscuridad, con la tapa del envace cerrada y verificando la fecha de vencimiento) al 10 %, pero si hay restos de sustrato adheridos primero se los debe eliminar, porque la lavandina no tiene capacidad de penetración.
  • Cuando se siembra en el suelo, el mismo se deber desinfectar si  no es posible realizar rotaciones, que involucren cultivos de Crucíferas, de por lo menos 3 años consecutivos. Asegurar una correcta provisión de agua y nutrientes (mediante análisis de suelo o sustrato) para que los plantines puedan expresar sus mecanismos de defensa.
  • Si las siembras se realizan en el suelo, evitar las siembras densas.
  • Regar solo lo necesario y cuando los plantines se puedan secar rápidamente.
  • Asegurar una ventilación adecuada del invernáculo. Es muy importante que se elimine lo antes posible la humedad que se acumuló durante la noche.
  • Inspeccionar las plántulas con frecuencia, eliminando aquellas sospechosas, así como las vecinas.
  • Asegurar ausencia de insectos masticadores.
  • Si las herramientas y equipos no se usan sólo en el invernáculo, desinfectarlos cada vez que ingresan.

CULTIVO

  • Utilizar suelos con buen drenaje y asegurar la rápida eliminación del agua de los entresurcos porque las bacterias que se encuentran allí son llevadas hasta las hojas sanas por el golpeteo de las gotas de agua.
  • En suelos donde se incorporaron restos de plantas enfermas no se deben cultivar Crucíferas durante los dos a tres años siguientes.
  • Proveer una buena dotación de nutrientes, en base a análisis de suelos, evitando sobredosis de nitrógeno, porque las plantas crecen en exceso y se incrementa su susceptibilidad.
  • Asegurar la ausencia de malezas Crucíferas en el cultivo y sus proximidades.
  • Conocer la variedad de repollo utilizada, y si se encuentra disponible, emplear una resistente a X. campestris pv. campestris.
  • Adquirir los plantines en plantineras que dispongan de adecuados sistemas de producción, incluyendo certificaciones de sanidad  e identificación de los lotes de plantines.
  • Hacer siembras poco densas, de tal modo que el aire pueda circular entre las plantas.
  • Al realizar el transplante no sumergir los plantines en agua, porque de ese modo se puede diseminar a la bacteria. Además las Curcíferas toleran la deshidratación durante en transplante.
  • Después del transplante, eliminar restos de plantines y bandejas (speedlings).
  • Controlar los insectos masticadores (principalmente orugas).
  • Realizar riegos frecuentes, de menor intensidad y hasta las primeras horas de la tarde, para que las hojas se sequen antes de  la noche.
  • Organizar el trabajo de tal modo que se comience por los lotes con plantas más jóvenes o sanas.
  • Trabajar en el campo sólo si las hojas están secas, especialmente si la podredumbre negra esta presente.
  • Arar inmediatamente después realizada la cosecha, para enterrar los restos del cultivo.
  • Como se aconseja para todas las enfermedades, los desechos de plantas no deben acumularse en pilas a cielo abierto (Foto), sino que deben ser quemados, enterrados o compostados.
  • En la República Argentina no existen productos registrados para el control de la podredumbre negra en repollo (Resolución SENASA 934/2010). En otros países se utilizan productos cúpricos con la única finalidad de proteger a las plantas sanas. No son efectivos los antibióticos como la estreptomicina.

 

12. Bibliografía y links de interés

Atlas de Gotuzzo, E. 1975. Bacterias. 360 pp. En Introducción a la fitopatología. 3º Ed. Fernández Valiela, M.V. Vol. II. Colección Científica del INTA. 821 pp.

Averre, C.W. 2000. Black Rot of Cabbage and Related Crops.
Disponible en: http://www.ces.ncsu.edu/depts/pp/notes/oldnotes/vg16.htm (23/4/12)

Callow, K.  & Celetti, M.2011. Black Rot of Crucifer Crops.
Disponible en: http://www.omafra.gov.on.ca/english/crops/facts/02-025.htm (23/4/12)

Carisse, O. ; Wellman-Desbiens, E.; Toussaint, V. & Otis, T. Preventing  black rot.
Disponible en:  http://publications.gc.ca/collections/Collection/A42-83-1999E.pdf

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Disponible en: http://web.aces.uiuc.edu/vista/pdf_pubs/924.pdf

Koike, S.T.; Gladders, P. & Paulus, A.O. Vegetable Diseases. A Color Handbook. APS Press. St. Paul Minn. US. 446 pp.

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Nome Huespe, S.F.; Docampo, D.M. & Conci, L.R. (Eds.) 2011. Atlas Fitopatológico Argentino. Volumen 4, No. 1. Disponible en : http://www.fitopatoatlas.org.ar/ (15/7/11)

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Tuttle McGrath, M. 1994. Black Rot of Crucifers. Fact Sheet Page: 730.40.
Disponible  en:http://vegetablemdonline.ppath.cornell.edu/factsheets/Crucifers_BR.htm (27/4/12)

UMass Amherst Center for Agriculture. 2012. Brassica Xanthomonas.
Disponible en: http://extension.umass.edu/vegetable/diseases/cabbage-xanthomonas (27/4/12)

Williams, P.H. 2007. Black rot. Pp. 60 – 62. En: Compendium of Brassica Diseases. Rimmer, S.R.; Shattuck, V.I. & Buchwaldt, L. (Eds.) APS Press. St. Paul Minn., US.

 

 

MILDIU

AUTOR: Ing. Agr. Beatriz A. Gonzalez - Departamento de Tecnologìa, Universidad Nacional de Lujan
FECHA DE CREACION: Agosto de 2012
 
 

1. Síntomas

 El mildiu de las Crucíferas es una enfermedad producida por un microorganismo semejante a un hongo, que puede afectar a todas las especies de esa familia botánica. Tiene distribución mundial en regiones con climas templados.
Los causantes de este tipo de enfermedades son patógenos biótrofos; como tales, en un principio producen en la cara superior de las hojas manchas de color amarillo claro (Foto) las que pueden estar limitadas por las nervaduras (Foto). Durante  esta etapa de la enfermedad el tejido vegetal permanece vivo; a continuación el patógeno esporula en el envés de las hojas, en correspondencia con las lesiones (Foto). Finalmente la zona afectada muere, comenzando por el centro de la mancha (Foto).
Este comportamiento se repite en los cotiledones, los que pueden caer. Ello es grave cuando las plántulas son muy pequeñas y aún dependen de esos órganos para su nutrición. Como consecuencia pueden resultar de menor tamaño o morir, especialmente cuando el hipocótile también es afectado.  Es por eso que el principal efecto del mildiu para el cultivo de repollo ocurre durante la producción de plantines.
En las plantas adultas las lesiones aparecen normalmente en las hojas exteriores. En ocasiones las manchas son pequeñas  (Foto) o se transforman en un tizón secundario y abarcan una gran superficie de la hoja (Foto).
En la pella del repollo se describen manchas oscuras y pequeñas debidas al mildiu, e inclusive lesiones necróticas extensas (Foto).
La presencia de eflorescencia blanquecina en la cara inferior de las hojas, en correspondencia con las lesiones (Foto), tiene valor diagnóstico para esta enfermedad. En el campo se observa cuando el tiempo es húmedo y especialmente en las hojas próximas al suelo. Si existieran plantines con manchas sospechosas es posible que el patógeno se exprese en algunas horas, colocándolos bien regados adentro de una bolsa de nylon, para que se genere una atmósfera húmeda.

 
2. Otras enfermedades semejantes
En plantines el mildiu puede confundirse con la podredumbre negra, al observar la cara superior de las hojas (Foto).
En las hojas exteriores de las plantas adultas el mildiu puede resultar semejante a la alternariosis (Foto).
 

3. Presencia de enfermedad según estado fenológico de las plantas
El mildiu se puede presentar en cualquier momento en el ciclo del cultivo
 

4. Órganos afectados
Hojas

5. El patógeno
Hyaloperonospora parasitica (Peronospora parasitica), como todos los mildiu, no es un hongo verdadero, sino que se trata de un Oomycota perteneciente al reino Straminipila.
Las estructuras de reproducción asexual (anamorfo) son el moho que se observa el envés de las hojas enfermas (Foto). Se trata de esporangióforos que sustentan en cada uno de sus esterigmas a un zoosporangio redondeado (Foto), los que se desprenden con suma facilidad y cuando se depositan sobre un tejido hospedante germinan directamente e infectan, por ello se los llama conidioesporangios o simplemente conidios. La producción de zoosporas es poco frecuente.
Este patógeno también forma estructuras de reproducción sexual (teliomorfo), llamadas oosporas.
H.  parasitica posee razas con alguna especificidad para distintos hospedantes, lo cual se manifiesta como distintos niveles de severidad de la enfermendad. Así por ejemplo, en  la zona NE de la provincia de Buenos Aires, el patógeno ocasionalmente  llega a producir tizón en el repollo, pero lo hace en Sisymbrium sp. (Foto), maleza asociada con frecuencia a los cultivos.
 

6. Época de presencia de la enfermedad
Principalmente primavera y otoño.
 

7. Dispersión
En el envés de las hojas enfermas se producen grandes cantidades de zoosporangios, los que son movilizados aún por movimientos de aire muy tenues. Los vientos los dispersan a distancias considerables.
Las semillas son el vehículo que ha llevado al patógeno a todas las regiones productoras.
 

8. Persistencia
Si bien H. parasítica produce oosporas cuando los tejidos vegetales infectados se encuentran senescentes, parecería que no lo hace con frecuencia, por lo que las oosporas no serían de importancia en la supervivencia del patógeno. De formarse, pueden permanecer viables por varios años, tanto en restos vegetales como en el suelo.
Durante todo el año se encuentran presentes especies de Crucíferas, tanto cultivadas como malezas, considerándose que esa es la fuente de inóculo primario más importante para una plantación nueva. No obstante ello, se debe tener presente que al existir razas del patógeno, el inóculo producido en una especie de Crucíferas puede no ser virulento en otra.
 

9. Condiciones predisponentes
El mildiu de las Crucíferas es una enfermedad que aparece cuando el tiempo es templado y húmedo. La temperatura óptima para el crecimiento del microorganismo es de 15 ºC; con temperaturas mayores, el tejido vegetal colonizado muere rápidamente y el patógeno, como solo se nutre de células vivas, también perece.
Una vez que los zoosporangios se desprendieron pueden permanecer vivos unos pocos días. Para que germinen es necesario que se forme una película de agua sobre las hojas (Foto), lo cual ocurre con las lluvias, riegos, cuando hay rocío o simplemente cuando la humedad ambiente es elevada.
Bajo las condiciones descritas los síntomas aparecen en 4-5 días y la esporulación es máxima.
 

10. Otros hospedantes
En la zona norte de la provincia de Buenos Aires, se ha registrado presencia de mildiu en repollo, coliflor y brócoli, entre las Crucíferas cultivadas, y en Sisymbrium sp. (Foto) (Foto) y mastuerzo (Coronopus didymus) (Foto), entre las malezas.
 

11. Manejo y control
Si bien el mildiu no afecta severamente a las plantas de repollo adultas, éstas constituyen una fuente de inóculo para el brócoli y la coliflor. En éstos resultan manchadas las pellas y se generan problemas para respetar los tiempos de carencia. De allí la importancia de evitar que el repollo sirva de fuente de inóculo para esos cultivos.
El manejo de la enfermedad debe incluir la mayor cantidad posible de las siguientes estrategias:
Para la producción de plantines son válidas las recomendaciones realizadas para podredumbre negra. Se debe tener presente que no se encuentra disponible un método de análisis de semillas para detectar la presencia de H. parasítica en repollo.
En los cultivos se debe asegurar la utilización de plantines libres de la enfermedad.Las plantaciones no deben ser densas, para permitir que el aire circule y las hojas se sequen con rapidez.El riego por aspersión se debe interrumpir en las primeras horas de la tarde, para permitir que el follaje se seque, evitando
que permanezca mojado durante la noche.

12. Bibliografía y links de interés
Fritz, V. A.; Rosen, C. J.; Grabowski, M. A.; Hutchison, W. D.; Becker, R. L.; Tong, C.B.S.; Wright, J. A. & Nennich T. T.
2009. Growing Broccoli, Cabbage and Cauliflower in Minnesota.
Disponible en: http://www.extension.umn.edu/distribution/horticulture/M1247.html#9 (28/3/12)

Koike, S. T. 2008. Downy Mildew. UC ANR Publication 3442.
Disponible en: http://www.ipm.ucdavis.edu/PMG/r108100311.html (12/12/11)

Kucharek, T. 2000. Downy Mildew of Crucifers. Plant Pathology Fact Sheet PP-33. Florida Cooperative Extension Service. Disponible en: http://plantpath.ifas.ufl.edu/takextpub/FactSheets/pp0033.pdf (1/8/12)

Nashaat, N.I. 2007. Downy mildew. Pp. 28-30. En: Compendium of Brassica Diseases. Rimmer, S.R.; Shattuck, V.I. & Buchwaldt, L. (Eds.) APS Press. St. Paul Minn., US.

Nome Huespe, S.F.; Docampo, D.M. & Conci, L.R. (Eds.) 2011. Atlas Fitopatológico Argentino. Volumen 4, No. 1. Disponible en : http://www.fitopatoatlas.org.ar/ (15/7/11)

Sally A. Miller, Randall C. Rowe, and Richard M. Riedel. 1996. Downy Mildew of Crucifers. The Ohio State University Extension Fact Sheet.

UMass Extension Center of Agriculture. Downy mildew of brassicas.
Disponible en: http://extension.umass.edu/vegetable/articles/brassicas-fall-insects-and-diseases (12/12/11)

 

 

 

ALTERNARIOSIS

 

AUTOR: Ing. Agr. Beatriz A. Gonzalez - Departamento de Tecnologìa, Universidad Nacional de Lujan
FECHA DE CREACION: Agosto de 2012

 

1. Síntomas
La alternariosis  es una enfermedad fúngica que normalmente no ocasiona daños económicos en el cultivo de repollo, pero en el almacenamiento las infecciones latentes pueden progresar y ser la puerta de entrada para otros patógenos productores de podredumbres. Además las plantas afectadas son una fuente de inóculo para la coliflor y el brócoli, en los que la enfermedad puede resultar importante.
Cuando las infecciones fueron severas la alternariosis produce semillas oscuras, arrugadas y de menor vigor o muertas. Sin embargo, estos síntomas no son exclusivos de la enfermedad y en la mayoría de los casos las semillas portadoras de estos patógenos son asintomáticas. El hongo puede encontrarse como micelio en el interior de las semillas o como conidios sobre las mismas.
Las plántulas originadas de esas semillas pueden resultar de tamaño reducido y presentar el hipocótile y los cotiledones con manchas negras. Ocasionalmente estos patógenos producen la muerte de semillas y plántulas.
En las plantas adultas la alternariosis se manifiesta en las hojas viejas (Foto), pero cuando el cultivo estuvo sometido a estrés también puede resultar afectada la pella (Foto) (Foto).
Las lesiones comienzan como pequeñas manchas oscuras (Foto) que luego se agrandan, toman color castaño claro, pueden ser redondeadas o estar limitadas por las nervaduras (Foto). El hongo esporula durante la noche si el tiempo es húmedo y forma anillos concéntricos oscuros (Foto), los que son anchos (Foto) cuando las condiciones del tiempo permiten que el patógeno produzca esporas aún durante el día. La presencia de anillos concéntricos depende también de la nutrición de las plantas.
En la mayoría de los casos las manchas están rodeadas por una zona clorótica, producida por una toxina del hongo, y cuando las lesiones se hacen viejas, su zona central se desprende (Foto).

 

2. Otras enfermedades semejantes
Cuando no hay esporulación en las lesiones de alternariosis y mildiu (Foto), ambas enfermedades pueden confundirse.
Phoma sp. también produce lesiones redondeadas en hojas, cuya zona central no se desprende con tanta facilidad como en la alternariosis.

 

3. Presencia de enfermedad según estado fenológico de las plantas
El repollo es más susceptible durante el estado de plántula y cuando el cultivo se encuentra próximo a la cosecha. 

4. Órganos afectados
Hojas.

5. El patógeno
Se encuentran involucradas en la alternariosis de las crucíferas Alternaria brassicae (Foto) y A. brassicicola.

6. Época de presencia de la enfermedad
La alternariosis se encuentra durante todo el año, pero la cantidad de manchas es mayor entre la primavera y el otoño.

 

7. Dispersión
Las semillas afectadas son el vehículo para la introducción de la alternariosis en zonas o cultivos libres de la enfermedad.
Los conidios formados en las lesiones foliares y en los restos de plantas que se encuentran sobre el suelo, se liberan durante el día, cuando la humedad ambiente disminuye y son dispersados por el viento a más de 1 km.
 

8. Persistencia
El inóculo presente en las semillas puede sobrevivir varios años, especialmente el que es interno.
Tanto A. brassicae como A. brassicicola también sobreviven como saprótrofos en restos de plantas enfermas. Cuando los conidios quedan expuestos a temperaturas bajas (3 ºC) se pueden formar clamidosporas y microesclerocios, estructuras con gran capacidad de persistencia en condiciones adversas.

9. Condiciones predisponentes
La producción de conidios de ambas especies de Alternaria es óptima entre los 16 y 28 ºC. Fuera de ese rango de temperaturas la esporulación tiene lugar si las lesiones permanecen húmedas por más de 20 h.
Una vez formados los conidios, se liberan cuando el ambiente se encuentra seco y las temperaturas son templadas a cálidas. Por eso la dispersión de inóculo es máxima cuando se producen tales condiciones después de un período lluvioso.
Una vez que los conidos de Alternaria llegaron a un tejido sano, pueden permanecer vivos por períodos prolongados, hasta que se produzcan las condiciones ambientales necesarias para su germinación. Ello ocurre porque su color oscuro les permite soportar el efecto deletéreo de la radiación ultravioleta de la luz solar.
Los conidios germinan cuando hay agua libre sobre la superficie de las hojas y con temperaturas entre 1 y 40 ºC, con un óptimo entre 15 a 35 ºC para A. brassicae y 33 a 35 ºC para A. brassicicola.
La penetración del hongo en los tejidos del vegetal ocurre en forma directa. El número y tamaño de las lesiones es mayor durante períodos húmedos prolongados.
Desde que el patógeno penetró en los tejidos de las hojas, hasta que se forman conidios sobre las lesiones, pueden pasar sólo 7-10 días, si las temperaturas son favorables.

 

10. Otros hospedantes
Especies de Crucíferas cultivadas y malezas de esa familia botánica (descritas en podredumbre negra), con la excepción de la bolsa de pastor.

11. Manejo y control
El manejo debe estar dirigido en primer lugar a disminuir la cantidad de inóculo primario según métodos descritos para la podredumbre negra. Incluyen: rotaciones de 3 años como mínimo, eliminación de malezas Crucíferas, inmediata incorporación de los restos de cosecha, utilización de semillas libres de la enfermedad y en caso necesario tratamiento con agua caliente y aplicación posterior de un fungicida curasemilla.
Además se debe evitar la dispersión del inóculo secundario mediante la aplicación de fungicidas en el cultivo, especialmente durante los períodos con elevada humedad ambiente y temperaturas templadas a cálidas.

 

12. Bibliografía y links de interés
Ferreira, S.A. & Boley, R. A. 1991. Alternaria brassicae, Alternaria brassicicola, Alternaria raphani. Disponible en: http://www.extento.hawaii.edu/kbase/crop/type/a_brass1.htm (23/4/12)

Kucharek, T. 1984. Alternaria diseases of crucifers. University of Florida. Fact Sheet PP-34

Köhl. J.; van Tongeren, C. de Haas, B.H. & Driessen R.G. Epidemiology of dark leaf spot caused by Alternaria brassicicola in organic seed production of cauliflower. Disponible en: http://orgprints.org/7496/1/Alternaria-Odense-Kohl_et_al.pdf (15/7/11)

Koike, S.T.; Gladders, P. & Paulus, A.O. Vegetable Diseases. A Color Handbook. APS Press. St. Paul Minn. US. 446 pp.

Koike, S. T. &  Subbarao, K. V. 2008. Alternaria leaf spot. Disponible en: http://www.ipm.ucdavis.edu/PMG/r108100911.html (23/4/12)

Nome Huespe, S.F.; Docampo, D.M. & Conci, L.R. (Eds.) 2011. Atlas Fitopatológico Argentino. Volumen 4, No. 1. Disponible en : http://www.fitopatoatlas.org.ar/ (15/7/11)

Tewari, J.P & Buchwaldt, L. 2007.  Alternaria diseases. Pp. 15 – 18. En: Compendium of Brassica Diseases. Rimmer, S.R.; Shattuck, V.I. & Buchwaldt, L. (Eds.) APS Press. St. Paul Minn., US.

UMass Extension. Alternaria leaf spot. Disponible en: http://extension.umass.edu/vegetable/articles/brassicas-fall-insects-and-diseases (12/12/11)

Wick, R.L. 1990. Alternaria Blight of Crucifers. Disponible en: http://www.umassvegetable.org/soil_crop_pest_mgt/articles_html/alternaria_blight_of_crucifers.html (7/12/11)
 

 

 ROTURA DE PELLA

AUTOR: Ing. Agr. Beatriz A. Gonzalez - Departamento de Tecnologìa, Universidad Nacional de Lujan
FECHA DE CREACION: Agosto de 2012
 

Es frecuente que los tejidos de la pella del repollo se rompan (Foto), como consecuencia del desbalance hídrico que se produce cuando el suelo está muy seco y en forma repentina se satura.

 
Bibliografía y links de interés
Shattuck, V.I. 2007. Growth Scars and Tissue Splitting. Pp. 85. En: Compendium of Brassica Diseases. Rimmer, S.R.; Shattuck, V.I. & Buchwaldt, L. (Eds.) APS Press. St. Paul Minn., US.

 

 

VIROSIS

AUTOR: Ing. Agr. Beatriz A. Gonzalez - Departamento de Tecnologìa, Universidad Nacional de Lujan
FECHA DE CREACION: Agosto de 2012
     En nuestra zona algunos lotes presentan incidencia elevada de repollos con síntomas de virosis. Son frecuentes plantas de menor tamaño y nervaduras claras (Foto) (Foto) o líneas cloróticas (Foto).
 
 
Bibliografía y links de interés
Nome Huespe, S.F.; Docampo, D.M. & Conci, L.R. (Eds.) 2011. Atlas Fitopatológico Argentino. Volumen 4, No. 1. Disponible en : http://www.fitopatoatlas.org.ar/ (15/8/11)
Rimmer, S.R.; Shattuck, V.I. & Buchwaldt, L. (Eds.) 2007. Compendium of Brassica Diseases. APS Press. St. Paul Minn., US.