ENFERMEDADES DE SEMILLAS

La siembra de semillas libre de enfermedades, es el principal recurso para limitar la introducción de patógenos en nuevas áreas, y evitar el establecimiento temprano de las enfermedades. Se ha demostrado que la calidad de un lote de semillas disminuye cuando la cosecha se retrasa, y que el deterioro en el campo puede aumentar por acción de algunos hongos y de condiciones ambientales favorables para su expresión.
 
La sanidad de las semillas es uno de los factores que influyen en la calidad final de un lote de semillas y está determinada por la presencia o ausencia de patógenos, principalmente hongos, bacterias y en menor proporción virus. Los microorganismos patógenos asociados a las semillas producen pérdidas en preemergencia, afectan la germinación y el vigor, ocasionando plántulas enfermas que pueden no prosperar en el campo.
Los mecanismos que utilizan los patógenos para penetrar en las semillas en general son:
a) A través de poros epidérmicos o heridas en los tegumentos seminales.
b)  Infectadas desde el tallo al fruto vía xilema.
c) Del fruto a la semilla a través del hilio.
 
Para minimizar las fallas en la germinación y para evitar la introducción de patógenos en lotes de producción, es importante conocer el estado sanitario las semillas que serán utilizadas en la próxima siembra.
Es frecuente que algunas semillas portadoras de patógenos, no produzcan síntomas, por lo tanto es necesario utilizar determinadas técnicas de laboratorio, para su correcta detección. Decidir cuál técnica va a adoptarse dependerá de las características particulares de las semillas y de los patógenos que puedan o no ser transmitidos. Además ese conocimiento es importante para evitar o reducir la dispersión de los patógenos que afectan al cultivo y contaminan rastrojos y suelos.
 
En resumen los patógenos de semillas son importantes porque:
 

• Constituyen el medio de persistencia y diseminación de muchos patógenos.
• Introducen la enfermedad en lotes donde no estaba.
• Pueden llevar la enfermedad a largas distancias.
• Disminuyen el poder germinativo.
• Afectan la calidad comercial.
• Enrancian aceites y producen micotoxinas.
• Pueden causar podredumbre de raíces y muerte de plántulas.
• Pueden afectar la parte aérea y/o raíz de la planta, disminuyendo el rendimiento.